Durante su gestión como contralor general (2018–2022), Felipe Córdoba marcó un antes y un después en la lucha contra la corrupción en Colombia.

Con una visión técnica y cercana a las regiones, impulsó el uso de inteligencia artificial para auditar obras públicas, detectar elefantes blancos y frenar el despilfarro de recursos estatales. Abogado del Externado, con especialización en Derecho Administrativo y Gestión Pública Territorial, Córdoba recorrió el país conociendo de primera mano las necesidades locales. Esta experiencia fortaleció su compromiso con una Contraloría más moderna, eficiente y al servicio de la ciudadanía. Pese a las críticas y campañas de desprestigio, respondió con hechos y documentos. Su apuesta por la transparencia fue clara: modernizar el control fiscal para que la corrupción no tenga dónde esconderse. Hoy, fuera del cargo, sigue defendiendo una Colombia donde la tecnología, la ética pública y la eficiencia sean pilares del buen gobierno.