Felipe Córdoba propone declarar la guerra al hambre en Colombia y anuncia prioridad nacional desde 2026

la salud en Colombia, el paciente —la razón de ser del sistema— ha sido olvidado. Mientras en el Congreso se enfrentan posturas ideológicas, millones de colombianos esperan atención médica, diagnósticos y tratamientos que muchas veces no llegan a tiempo. La salud, un derecho fundamental, se ha convertido en una disputa política que deja de lado lo esencial: el bienestar de las personas. El sistema tiene logros y fallas, pero en vez de soluciones, se ofrecen discursos. Habla quien ha vivido el drama de cerca: perdí a mi madre por lupus y vi a mi padre, médico, luchar contra el cáncer dentro del mismo sistema que tantos padecen. Enfermarse en Colombia es un castigo: citas perdidas, medicamentos que no llegan, urgencias colapsadas y pacientes que mueren esperando. Figuras como el excontralor Felipe Córdoba han advertido que sí se necesitan reformas, pero no como las plantea el Gobierno actual. “La salud necesita soluciones reales”, ha dicho. Es hora de que la discusión deje de centrarse en los extremos políticos y se enfoque en lo importante: el paciente. Las reformas deben garantizar un acceso digno, justo y eficiente a la salud para todos los colombianos.